por Julián Marías (1914 - 2005)
La vocación ha solido identificarse con alguna de sus formas particulares. El Diccionario de Autoridades da como definición principal: «La inspiración, con que Dios llama a algún estado de perfección, especialmente al de Religión. » Y sólo al final añade: «Por extensión se llama el oficio, la carrera que se elige para pasar la vida, por armas, letras u mechánica. Es del estilo familiar. » Todavía hace pocos años, «tener vocación» quería decir tener vocación religiosa. Y hasta en su edición de 1970, el Diccionario de la Lengua Española de la Academia define así: «Inspiración con que Dios llama a algún estado, especialmente al de religión. » Y en una cuarta acepción, familiar: «Inclinación a cualquier estado, profesión o carrera. »
En todos los casos, y aun en la tardía ampliación profana, se entiende por vocación algo genérico, esquemático. Vocación religiosa, o de médico, abogado, militar, escritor, explorador, pescador, lo que se quiera. Son siempre cauces con una significación «profesional» o muy próxima a ella. En inglés, vocation quiere decir primariamente «profesión», y cuando se quiere significar más propiamente «vocación» hay que decir avocation o calling. En alemán, Beruf es «profesión», «oficio», y solamente Ruf, entendido como innere Berufung o innere Stimme (llamada o voz interior), se aproxima a «vocación». [leia mais]
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