"¡Jesús misericordioso! Mis pecados son más que las gotas de sangre que derramaste por mí. No merezco pertenecer al ejército que defiende los derechos de tu Iglesia y que lucha por ti. Quisiera nunca haber pecado para que mi vida fuera una ofrenda agradable a tus ojos. Lávame de mis iniquidades y límpiame de mis pecados. Por tu santa Cruz, por mi Madre Santísima de Guadalupe, perdóname, no he sabido hacer penitencia de mis pecados; por eso quiero recibir la muerte como un castigo merecido por ellos. No quiero pelear, ni vivir ni morir, sino por ti y por tu Iglesia. ¡Madre Santa de Guadalupe!, acompaña en su agonía a este pobre pecador. Concédeme que mi último grito en la tierra y mi primer cántico en el cielo sea ¡Viva Cristo Rey!" Amém
Pesquisar este blog
Assinar:
Postar comentários (Atom)
-
por William Shakespeare Quando me tratas mau e, desprezado, Sinto que o meu valor vês com desdém, Lutando contra mim, fico a teu lado E, ind...
-
Escrevinhação n. 933, redigido em 06 de fevereiro de 2012, dia de São Paulo Miki e companheiros, de São Gastão, de Santa Dorotéia e dos Bem-...
-
UM CAMINHO PREVISTO
Nenhum comentário:
Postar um comentário